martes, 13 de marzo de 2007

Carta abierta: reivindiquemos la música de fondo

Cuando alguien, especialmente del ambiente de la música, se refiere a que la banda X esta bien como “música de fondo” o directamente dice que es una “banda de fondo” siempre es en términos despectivos. Decir que una banda, un solista o quien sea cumple el atributo de ser “de fondo” es un insulto, una manera de desprestigiar. Lo mismo con la “música de ambiente”, que es utilizado con la misma finalidad menospreciativa.
Por qué, me pregunto al menos yo.
La música de fondo es fundamental en muchos eventos de nuestras vidas, una mala elección incluso podría llevarlos a la catástrofe. Voy a dar un ejemplo sencillo: una noche a solas con esa persona que estuvimos buscando tanto tiempo. Tenemos todo preparado, las velas, la comida, nos pusimos la mejor ropa… y la música. No es lo mismo poner el Cd de Motorhead, la banda sonora de “I am sam” o un grandes éxitos de Barry White. No lo digo porque haya en definitiva un correcto y un erróneo, puede depender también de las personas, pero el caso es que según que cd se pone, el transcurso de la noche seguramente va a cambiar.
Y así sucede con todas las cosas que van pasando a través del tiempo. Haciendo un ejemplo extremista, en la antigüedad, los esclavos trabajaban al compás de los tambores y de la música que estos producían (No me digan que hubiera sido lo mismo si en vez de tambores hubieran usado liras). Y es que según que música hay, nosotros nos tomamos de diferente manera la situación. Es más: muchas veces es la música la que delimita la situación misma. No es lo mismo sentarse a escribir teniendo de fondo Alex Ubago que a Led Zeppelín. Si la música realmente logra crear climas, nosotros (queramos o no) nos imbuimos de éste, y probablemente la redacción del texto con Alex Ubago de fondo sea mas relajada, las descripciones sean mas detalladas y si es una historia los diálogos sean más tranquilos. En cambio con Robert Plant y sus amigos de fondo, quizás la redacción sea más frenética y acelerada y pasen mas cosas por párrafo (N. del A.: Aquellos que sean profesionales de la escritura no se sientan insultados, esto lo planteo más desde una cuestión amateur).
O sino, distintas músicas que nos ponen más contentos o más tristes. En algunos trabajos dejan que los empleados decidan que música poner. Si ese día González pone “Néstor en Bloque” probablemente trabaje muy feliz al compás de que una calle lo separa. Pero quizás Aguilar, que se educó escuchando Queen y Yes trabaje con cara de culo, molesto y desconcentrado por esa música que le taladra el cerebro constantemente. Y quien sabe, por ahí ese día era fundamental en sus trabajos…
Si, la música de fondo nos sigue a todos lados, piénsenlo: siempre tenemos una canción en el cerebro mientras caminamos, y según que canción sea, su tempo nos marcará el paso al cual caminaremos. Hay una en la cabeza siempre que hacemos una cola, viajamos en el colectivo…aunque no queramos siempre hay una. Ya sea por repetición, o porque simplemente se nos pegó. O solo porque en ese lugar en donde estamos la música sale de un parlante que nosotros recibimos. Y esa música puede hacernos más agradable el momento, puede entristecernos, arruinarnos el día, simplemente tararearla o que tengamos que hacer esfuerzos para ignorarla.
Incluso “Los simuladores” (la serie de Telefé) utilizan la música de fondo como método para sus operativos. Cuando la mujer tiene que volverse a enamorar de su ex marido, ponen ese tema con el que se dieron el primer beso; para que la mujer no se olvide de su affaire con Paul McArtney, le escriben un tema solo para ella; Para que al cumpleañero le agarre nostalgia de un hecho pasado y se sienta más unido con quien sería su futuro consuegro, hacen que canten juntos “sombrero de paja”, un tema que significaba mucho para él. La música de fondo en distintas situaciones puede congelar la emoción que sentíamos en ese momento, y que cada vez que esa música se repita, ese sentimiento surja nuevamente en nosotros.
Y además señores, hacer una buena música de fondo no es nada fácil. Porque para que esta música de fondo trabaje como se debe, debe estar bien elaborada, debe ser fiel a sí misma en el clima que desea elaborar, o los climas que desea variar… esto no significa que la música debe ser compleja en cuanto a composición, muchas veces es simple, pero la simpleza no es sencilla. Aunque eso es para otro debate. Sino, ¿Por qué creen que se hace tanto alboroto en cuanto a las bandas de sonido de una película? La música colabora con los climas mismos de la película, los crea al igual que como puede llegar a trabajar en la realidad. Por ejemplo cuando sin querer escuchábamos en Tom y Jerry música clásica impresionista, donde una nota del violín sonaba con cada pasito del ratón y la orquesta enloquecía cuando al gato se le caían miles de objetos en la cabeza. Esa “música de fondo” cambiaba el clima de cada momento. Si vemos una serie de patos persiguiendo a una chica con música de flautas y violines en melodías alegres, la escena nos parece tierna y simpática. Si en cambio la persiguen con música que se asemeja a la de “Tiburón” ya creemos que los patos son carnívoros y quieren devorar a la muchacha.
Es así que la música de fondo, en su definición pura, en realidad es importante incluso a niveles que no siempre podemos percibir. Cuando algo se califica como música de fondo no debería ser con fines de desvalorizar la obra, sino al contrario, de resaltar esa cualidad inhabitual que es la capacidad de ser una “música de fondo” apropiada para un momento apropiado. La que puede salvarnos el día, darnos un triunfo o inmortalizar un momento de nuestras vidas. O la que puede arruinarnos la existencia.

RECOMENDADOS DE …………..

-Para una placentera siesta con sueños oscuros, siniestros y turbulentos: Ampuchepture de The Mars Volta
-Para una atmósfera íntimo-romántica: Aznar Canta Brasil de Pedro Aznar (En especial el Cd1)
-Para soñar relajado: Chopin Piano Favourites por Claudio Arrau
-Para reunión de jubilados alegres: Johnny Rivers Collection de Johnny Rivers
-Para que tus amigos en la reunión te pregunten “que es eso que está bueno”: Para las almas sensibles de Pez (cualquiera de los dos cd’s)
-Para colaborar con la descargar ira y/u otros sentimientos reprimidos: One hot minute de Red hot chili peppers
-Para sentirse el rey maligno del universo: Sinfonia del nuevo mundo de Antón Dvorak
-Para hacer las cosas de la casa con buen humor y enloquecer sanamente: Unza unza times de The no smoking orchestra
-Para relajarse después de un día estresante: The dark side of the moon de Pink Floyd
-Para relajarse después de un día estresante, variante 2: In the court of Crimson King de King Crimson
-Para hacer asado y para comerlo con amigos: Pappo y amigos de Pappo e invitados
-Para evadir la culpa de romper todo: Nevermind de Nirvana
-Para leer cualquier libro: Las 9 sinfonías de Beethoven por Von Karajan
El Otro(julian)

1 comentario:

Anónimo dijo...

no me gusto nada lo que hicieron y ya lo firme 2 veces